El consumo fantasma o vampiro, como también se llama a veces, es uno de los mayores consumidores de electricidad del hogar: cerca del 7% del total se va en los pilotos de “encendido”, pantallas retroiluminadas y sistemas que mantienen el aparato a la espera de ser activado.
Hablemos sobre el consumo Fantasma
MITOS Y LEYENDAS SOBRE EL CONSUMO FANTASMA
- Todas las Televisiones consumen lo mismo
En absoluto: la tecnología de iluminación LED, por ejemplo, reduce hasta un 40% el consumo energético del televisor. Además, si reduces el brillo y el contraste (con la iluminación del salón apagada), puedes ahorrar hasta el 30% del consumo. Y recuerda que cuanto más grande es la pantalla, más energía es necesaria para iluminarla.
- El consumo es fantasma es despreciable
¡Todo lo contrario! El consumo fantasma de todos los hogares de España ascendió en 2018 a unos 4,5 GWh anuales: si lo elimináramos, podríamos prescindir por ejemplo de la central nuclear de Vandellós II.
- Solo los aparatos de ocio tienen stand-by
Ni mucho menos. Hay aparatos con un consumo fantasma incluso más elevado que televisores y ordenadores: hay algunos modelos de aire acondicionado o de cafeteras que gastan muchísimo si no las desenchufamos de la red. La cocina de encendido táctil, por ejemplo, o la pantallita luminosa del microondas son otros de los devoradores de energía desconocidos.
- Un cargador de móvil es mejor tenerlo siempre enchufado
¡Jamás! Los cargadores enchufados gastan energía aunque no tengan el teléfono o el ordenador conectados. Es un gasto muy pequeño, es verdad, pero innecesario. Además, el cargador puede sufrir (sobre todo si notas que se calienta) y envejecer antes de tiempo.