Estas empresas, que cuentan con un número reducido de trabajadores y un volumen de facturación moderado, son “la espina dorsal de la mayoría de las economías del mundo y desempeñan un papel fundamental en los países en desarrollo”, según la ONU.
Además, según datos del Consejo Internacional para la pequeña empresa, este tipo de negocios representan más del 90 por ciento del total de empresas, generan entre el 60 y el 70 por ciento del empleo y son responsables del 50 por ciento del PIB a escala mundial.
En Astral Energy, como sabes, estamos comprometidos en ayudar a las pymes y a negocios autónomos a su buena marcha mediante el ahorro de costes energéticos de la mano de unas tarifas de gas natural que mejoran las condiciones generales del mercado.
Somos una de esas empresas de energía para las que la prioridad es el beneficio de nuestros clientes, tanto pymes como negocios. ¿Cómo nos orientamos a este objetivo? Actualizamos a la baja el precio de su tarifa en relación a los valores del mercado: si los precios bajan, nos ponemos en contacto con ellos para informarles y proceder a la actualización.
Pero además, también somos una de esas empresa de energía que pretenden contribuir a la buena marcha de las pymes y negocios proporcionando información y soluciones, no solo en la actividad que nos compete, sino también en cuestiones relacionadas a aumentar la eficiencia en otras parcelas. Así, hoy, compartimos con todas ellas algunos consejos orientados a la optimización de gastos energéticos más allá del ahorro de costes en gas natural.
Consejos para el ahorro de costes energéticos en las pyme
En general, más del 50 por ciento del importe de la factura de electricidad en locales comerciales corresponde a la iluminación. En las industrias viene a ser el 10 por ciento. Algunas claves para reducir la factura eléctrica pasan por:
- Regular el flujo de iluminación mediante la instalación de equipos centralizados capaces de estabilizar la tensión de alimentación a las lámparas y regular la luz de las mismas. Estos sistemas permiten reducir el consumo de energía adaptando la intensidad de la iluminación al tránsito o presencia de personas.
- Seleccionar lámparas que consuman menos. Las de tipo LED suelen de las que menos consumen, dado su elevado rendimiento, una larga vida útil muy larga y la facilidad de instalación que presentan.
- Barajar la posibilidad de instalar tecnologías de baja demanda de electricidad, mediante, por ejemplo, el cambio del sistema de encendido por un balastro electrónico regulable, lo que permitirá reducir el consumo.
- Aprovechar la iluminación natural todo lo posible. Como su posible aprovechamiento depende del momento del día, buscar el mejor modo de complementar esa luz natural con luz artificial, es también una buena opción para ahorrar costes.
En cuanto a la climatización, tengamos en cuenta que una inadecuada utilización de la calefacción o del aire acondicionado puede conllevar incrementos innecesarios en la factura energética.
- En cuanto a la calefacción conviene asegurarse de que se da un correcto aislamiento de depósitos, de calderas y de las tuberías que transportan el líquido al elemento calefactor.
- Respecto al aire acondicionado, conviene instalar el condensador en un sitio lo más fresco posible, de modo que no le dé el sol de forma directa.
- Regular de forma adecuada la temperatura. Lo ideal es 25 grados en verano y 20 grados en invierno.
En lo relativo a los equipos informáticos, siempre que sea posible, es recomendable:
- Configurar los equipos en modo ‘Ahorro de energía’. Se estima que solo los ordenadores consumen hasta un 60 por ciento en electricidad.
- Apagar las impresoras y fotocopiadoras durante la noche y los fines de semana. Ello permite ahorrar hasta un 10 por ciento.
Además, a través de aplicaciones domóticas basadas en el internet de las cosas, es posible regular de manera automática la iluminación, encender y apagar dispositivos que no están en uso, instalar temporizadores y detectores de presencia, entre otras cuestiones que nos ayudan a utilizar la energía que realmente se necesita. Con este tipo de soluciones es posible se pueden reducir hasta en un 20% los costes energéticos.