Esta nueva planta producirá alrededor de 54 GWh de gas renovable al año a partir de biorresiduos
La Conselleria de Transición Ecológica ha aprobado la Declaración de Impacto Ambiental de una nueva planta que transformará en biometano hasta 141.000 toneladas de biorresiduos, en el término municipal de Picassent (Valencia).
Las instalaciones convertirán los biorresiduos en alrededor de 54 GWh de gas renovable al año, a través de un proceso de digestión anaerobia (descomposición de los residuos mediante la acción de bacterias en ausencia de oxígeno) que supondrá un ahorro de 21.119 toneladas de emisiones CO2 anuales.
La planta, de la empresa valenciana Remittel, ocupará 11.000m2 del polígono industrial La Coma de Picassent y mejorará la gestión actual de hasta 141.000 toneladas anuales de restos, principalmente, de la industria alimentaria y aceites usados.
La compañía también generará simbiosis industrial con otras instalaciones contíguas. A través, concretamente, del aprovechamieno de la energía calorífica y del agua utilizada en los procesos industriales, que vendrá de la depuradora situada en la parcela colindante, además de disponer de un sistema para recuperar las aguas pluviales.
El proyecto completa la circularidad del ciclo del agua, ya que el agua utilizada por la planta será enviada de nuevo a la misma depuradora para iniciar un nuevo ciclo de regeneración de las aguas residuales para su reaprovechamiento.
Asimismo, los aceites usados en cocinas de hogares y restaurantes, serán tratados y convertidos en biodiesel y los restos sólidos del proceso de digestión se aprovecharán para producir compost.