¿Sabías que la energía eólica es la renovable con mayor presencia en el mix energético español? En efecto, según Red Eléctrica de España, durante el año 2017 dio cobertura al 18,2% del suministro eléctrico del país, solo por detrás de la nuclear, que fue responsable del 21,2%.
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La energía eólica, junto a otras como la solar o la hidráulica, nos ayuda cada día en nuestro propósito de ofrecer a los negocios como el tuyo una energía limpia, económica y fiable. ¿Te gustaría saber cómo funciona? Te lo explicamos a continuación.
CÓMO CONVERTIR VIENTO EN ELECTRICIDAD
La energía eólica no es otra cosa que la energía cinética del viento que generan las corrientes de aire. Esta fuente de origen renovable se transforma en otras energías aprovechables, como es el caso de la eléctrica.
El aprovechamiento de la fuerza del viento no es algo nuevo. Al contrario: hace siglos que se utiliza para mover barcos o moler grano en los antiguos molinos de viento. Transformar esa energía en electricidad no era más que una mera cuestión de tiempo y así fue como surgieron las primeras instalaciones de turbinas eólicas con este fin en el siglo XX.
En la actualidad, el aprovechamiento de la energía eólica para producir electricidad está ampliamente extendido en todo el mundo. Solo en España existen 1.090 parques eólicos, que se distribuyen en 803 municipios, según recoge la Asociación Empresarial Eólica.
Para la obtención de energía eléctrica a partir de eólica se utilizan los llamados aerogeneradores, que muy probablemente habrás visto durante algún viaje, especialmente en zonas montañosas y otros lugares donde el viento circula a gran velocidad. Los más habituales son los de eje horizontal, que son los que se utilizan para producir electricidad a gran escala.
Tal y como explica el Instituto de Diversificación Energética, cada uno de estos aerogeneradores posee un rotor y tres palas de diseño aerodinámico, que captan la energía del viento y la transforman en energía mecánica de rotación. Esto es exactamente lo que ves cuando uno de estos aerogeneradores está en movimiento.
Ese movimiento rotacional generado a partir de la energía del viento se transmite a través de un eje y varias etapas multiplicadoras a un generador, cuya función es la producción de energía eléctrica. Los elementos citados se sitúan sobre una góndola o bastidor que está soportado, a su vez, por una torre o fuste.
Normalmente, estos aerogeneradores se agrupan en concentraciones que reciben el nombre de parques eólicos. Esto permite obtener un mayor aprovechamiento de la energía y reducir el impacto ambiental de las instalaciones.
Los parques eólicos, instalados tanto en tierra como en el mar, están formados por una serie de aerogeneradores que, tal y como hemos explicado, captan la energía cinética del viento para su transformación en energía eléctrica. Se suelen disponer en filas, perpendiculares a la dirección del viento predominante.
La energía eléctrica que produce cada uno de estos aerogeneradores, normalmente a media tensión, se transporta por vía subterránea a una estación transformadora que eleva su tensión. Una línea de evacuación la inyecta después en la red de distribución o de transporte, en el punto de conexión asignado.
¿CUÁLES SON LAS VENTAJAS DE LA ENERGÍA EÓLICA?
Entre las principales ventajas que presenta esta fuente de energía a la hora de producir electricidad hay que destacar factores ambientales y factores económicos.
En el primer caso conviene recordar que se trata de una fuente de origen renovable. Esto quiere decir que procede directamente de la naturaleza y es virtualmente inagotable. Al no utilizar combustibles fósiles, no contamina, evitando una gran cantidad de emisiones de CO2 en la producción de energía eléctrica.
En cuanto a las ventajas económicas, destaca el hecho de que el origen de esta energía es gratuito, ya que se encuentra en el propio viento producido básicamente por diferencias de presión en la atmósfera. Esto reduce, además, la dependencia de combustibles que, en muchos casos, se deben importar.
Al desplazar tecnologías de combustión que resultan más caras, la energía eólica también contribuye a abaratar los precios de la electricidad. Por ejemplo, en el caso de los pequeños consumidores industriales, se estima que esta fuente de energía les ahorró alrededor de 9.900 euros el año pasado. Además, sus costes de producción caen cada año, hasta el punto de que se han visto reducidos un 40% entre 2009 y 2017, según datos de la Comisión Europea.
Entre los inconvenientes de la utilización de la energía eólica como fuente de electricidad se encuentra el propio hecho de su dependencia del viento, tal y como ocurre con otras fuentes renovables que dependen del sol o del caudal de los ríos.
Por esa razón, la energía eólica no se puede utilizar como única fuente para generar electricidad, sino que debe contar con el respaldo de otras que no dependan de factores ambientales, como la nuclear o la térmica.
¿CUÁL ES EL FUTURO DE LA ENERGÍA EÓLICA?
La apuesta de la Unión Europea por las energías renovables augura un buen futuro a estas fuentes, incluida la eólica.
Además, no conviene olvidar que España es un importante actor en cuanto a potencia eólica instalada, ya que es el quinto país del mundo por este indicador, solo por detrás de China, Estados Unidos, Alemania e India.
Todo parece indicar que la salud de la energía eólica es mejor que nunca. Por eso, es de esperar que continúe aportando durante muchos años buena parte de la energía eléctrica que llega a tu empresa. Una energía sostenible y responsable con el entorno que rodea a tu negocio.
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